ARTISTAS

María Alonso

Nacida en Córdoba, realiza los estudios de piano en el Conservatorio Profesional de Música «Músico Ziryab» de su ciudad y obtiene el Titulo Superior de Canto en la Escuela Superior de Canto de Madrid con la soprano Pilar Pérez-Iñigo y la repertorista Irene Alfageme. Como complemento a su formación ha tomado parte en diferentes cursos y masterclass impartidos por la insigne soprano Montserrat Caballé, Iwona Sobotka, Enrico Facini, etc. Ha colaborado como soprano en el Máster de Lied
«Victoria de los Ángeles» de la ESMUC, recibiendo clases del pianista Francisco Poyato y ha cursado el Máster de Enseñanzas Artísticas en Interpretación e Investigación Performativa de Música Española en el Real Conservatorio de Música de Madrid. A lo largo de su carrera ha realizado diversos recitales de música de cámara, conciertos sinfónicos y óperas, interpretando el papel del Trujamán del Retablo de Maese Pedro de M. de Falla, el rol de Melissa de la ópera Amadigi di Gaula de Händel, el rol de Flaminia de la ópera Il Mondo della Luna de J. Haydn, Ein Sommernachtstraum
de Mendelssohn, el Requiem de Mozart, el Stabat Mater de Pergolesi, la Misa de la Coronación de Mozart, etc. En el Gran Teatro de Córdoba, el Auditorio Nacional de Madrid, el Auditorio Manuel de Falla de Granada, el Teatro de la ESCM, el Auditorio de la ESMUC, y el Teatro Cervantes de Málaga entre otros. El mundo del cine le ha llevado a cantar como solista diferentes bandas sonoras bajo la dirección de Arturo Díez Boscovich, Fernando Velázquez o Roque Baños, llegando a grabar la música vocal para
soprano de la película Hambre compuesta por Joan Martorell y a interpretar la banda sonora de La Pasión de Cristo, versión oratorio, en la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Actualmente, mientras lleva a cabo su actividad concertística, ha ganado la «Beca Andante» de la VIU con la que estudia el Grado en Musicología en la Universidad Internacional de Valencia y sigue perfeccionando sus destrezas vocales en el estudio del repertorio de la mano del maestro repertorista Miguel Ángel Arqued.

En colaboración con

Proyecto

Colección Lírica de Ramón Medina Hidalgo

La compilación de canciones de Ramón Medina Hidalgo suponen un hito en la producción lírica andaluza, considerándose el único inventario de canciones para voz y piano creadas en Andalucía que unen en bloque a un grupo de poetas y sus poemas como fuente inspiración. Este proyecto gira en torno a esta Colección Lírica sobre poemas del Grupo Cántico, con el propósito de rescatar y dar a conocer un patrimonio poético-musical cordobés de enorme valor. Las temáticas que tocaron los poetas de Cántico fueron muy variadas: el costumbrismo, alegorías sobre la vida, la naturaleza, el amor, misticismo religioso, placer terrenal, religiosidad popular, etc., sin dejar de lado sus raíces e identidad traducidas en miradas de admiración a su Córdoba natal o de adopción, como ocurría con los que nacieron en pueblos de la provincia. Por ese motivo, su lírica está arraigada en lo cordobés-andaluz, constituyendo una rica fuente de inspiración para el compositor que musicalizó los poemas elegidos, proporcionándoles otro espíritu poético. Esta Colección Lírica fue publicada por parte del Conservatorio Superior de Música «Rafael Orozco» de Córdoba en 2010. Citando a Moreno Calderón (2010), catedrático de piano del Conservatorio Superior de Música “Rafael Orozco” de Córdoba:

El Conservatorio acomete la publicación de las canciones exclusivamente por el valor artístico de éstas que bien pueden parangonarse a las de nuestros mejores compositores patrios. En ellas, la presencia de poetas cordobeses es constante; en especial, los del grupo Cántico, referente de la poesía española de posguerra, pues alcanzan cotas verdaderamente interesantes, gracias a la cuidada selección de los poemas, un tratamiento vocal extraordinario, un pianismo exuberante y florido empastado en todo
momento con la voz y el poema.

Como intérpretes creemos que es de justicia valorar este corpus creativo cordobés como una colección lírica de total vigencia, situándola en un lugar preferente por sus características identitarias, pero haciendo un uso más estilizado del lenguaje musical con una versificación muy cuidada y una altura poética excepcional. Efectivamente, se confirma la superación de un estilo popular y folclórico del que beben y aspiran su expresión rítmica y las temáticas populares, y que es expresión y representación de valores culturales eminentemente cordobeses. Pero se da un paso más allá debido a una factura exquisita en la que se equilibra de manera maravillosa una melodía natural y sincera sin engolamientos y un acompañamiento pianístico que intenta ilustrar de la mejor manera los contenidos argumentales y se convierte en parte imprescindible de la música.