ARTISTAS

Alejandro Simón Partal

Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983). Escritor y poeta. Con Una buena hora (Visor, 2019), su quinto libro de poemas, ganó el Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola, y con La fuerza viva (Pre-Textos, 2017), el Arcipreste de Hita. Su última obra dramática, Resistencia y Sumisión (2019), fue seleccionada por la Factoría Echegaray y dirigida por Sigfrid Monleón. Ha sido autor residente en Etopia Centro de Arte y Tecnología, en Zaragoza. También ha trabajado en universidades de Francia y República Checa. La parcela (Caballo de Troya, 2021), con la que ha obtenido el Premio Cálamo “Otra mirada”, es su primera novela.

Entre nuestros residentes #enCórdoba también hay escritores. Uno de ellos es Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983), poeta con extensa trayectoria y publicaciones a sus espaldas que en 2021 publicó su primera novela ‘La parcela’ (Caballo de Troya). Durante su estancia en Córdoba continuará con la escritura de la que será su segunda novela, ‘Versión oficial’. Cuenta este escritor que “vivir en Córdoba, estar allí, habitar esta ciudad orientada a la celebración, al futuro y a la memoria, destinos que a veces sostienen a la mejor literatura” le servirá de inspiración en la práctica de la escritura.

Proyecto

VERSIÓN OFICIAL

El proyecto que presento a las becas de residencia artística consiste en la escritura de una novela. Aunque el tema no coincide con el de La parcela, libro que publiqué en septiembre de 2021, sí que pretende dialogar con las vicisitudes de este trabajo anterior y formar así una serie de novelas cortas. 

El proyecto se reduce a poder escribir la novela, a poder permitirme el proceso y el tiempo de escritura en la ciudad de Córdoba, posibilidad que, por otro lado, supone una renuncia temporal a los sometimientos y compromisos que me impiden dedicarme exclusivamente a ello durante una temporada y que sería mi objetivo primordial ahora mismo. 

Durante esos meses pretendo crear un horario de trabajo diario basado en paseos por la ciudad, lecturas organizadas, investigación y escritura. Ocuparme en esa escucha, entregarme a ese quehacer en un espacio cuya tradición literaria recoge los extremos que intento narrar en esta novela. 

A partir de mi actividad como poeta conozco bien la ciudad de Córdoba y su provincia, sobre todo Aguilar de la Frontera, a cuyo poeta más insigne y extravagante, Vicente Núñez, he estudiado en artículos académicos y sobre el que me gustaría seguir ahondando durante mi estancia como inspiración para uno de los personajes de la novela que propongo. El grupo Cántico, al que Núñez estuvo vinculado, será uno de los vínculos más estrechos entre mi proyecto y la ciudad desde la corporeidad y la trascendencia. Pero con toda honestidad, y a riesgo de parecer cursi, por mucho que sea cierto que lo cursi abriga, la vinculación del proyecto con el territorio se reduce a vivir en Córdoba, estar allí, habitar esta ciudad orientada a la celebración, al futuro y a la memoria, destinos que a veces sostienen a la mejor literatura.